viernes, 9 de mayo de 2014

Sopla el viento en la ventana mientras observo el vaiven de los árboles,el tiempo pasa y ese viento termina sacudiendo las últimas hojas caidas en Otoño.
La Primavera,plena. La vida llena. El artista en letras y el amor guardado en un rincón de mi cabeza o no sé o viceversa,a veces el corazón es el que pierde la cabeza.
 Llegó el Verano,en la orilla tocando esa arena que siempre fue del tiempo,ese mar que dió libertad cuando las letras no podían , ese Sol que , a fuego lento, curo las heridas que  dejó el Invierno ,ya congeladas.Se fundió el hielo de la piel,el corazón empezó a amar otra vez.
Y con permiso quiero decir , que así la soledad de Machado me acompaña mientras viajo y los "19 días y 500 noches" de Sabina no se hacen tan largos.


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